lunes, 21 de septiembre de 2009

Villalva aportó lo que se le pedía a Fabbiani


Sin lucirse ni romperla, el Keko le imprimió dinamismo, velocidad y picardía a un equipo dormido. Y sólo con eso le alcanzó para demostrar que está mejor que el Ogro. Eso sí, al pibe también le falta lo que a Fabbiani le sobra: espalda.

Si Cristian Fabbiani fue titular el jueves pasado frente a Lanús, fue exclusivamente porque Néstor Gorosito no tenía a otro delantero dentro de la lista de buena fe de la Sudamericana. Por eso no llamó la atención que anoche contra Arsenal Daniel Villalva jugara en reemplazo del Ogro, quien una semana atrás había recibido una silbatina general de todo el Monumental y en Sarandí se permitió el atrevimiento de insultar a un hincha.

Y lo cierto es que, más allá de la derrota y de las posibilidades de convertir prácticamente nulas que tuvo River, el ingreso del Keko le hizo demasiado bien al equipo. Principalmente, por tres aspectos: el primero, la velocidad en ataque, que dentro de todo sirvió para generar faltas reales por parte de la defensa rival, y no esas típicas infracciones fantasmas sobre Fabbiani que sólo el Ogro veía.

El segundo, el dinamismo con el que Villalva se mostró capaz de abrirse por derecha como por izquierda sin desgano ni apatía; y el tercero, la picardía que tiene el juvenil para enganchar una y otra vez apilando rivales incluso sobre el área misma. No por nada Ortega dijo que el Keko es lo más parecido a él que vio en toda su carrera.

Aunque si de comparaciones se trata, tampoco se puede negar que al pibe le falta al menos un cuarto del físico de Fabbiani para bancarse a los defensores rivales, que anoche lo desparramaron por el campo de juego cuantas veces quisieron. Igual, bien vale su ingreso, que a la larga le va a terminar dando al equipo mayor rédito del que le dio el Ogro.

Fuente: riverplate.com