River Plate 0
La salida de los hinchas Millonarios del estadio ciudad de la Plata el domingo por la noche, seguro no fue tan fresca como suponían, el juego del equipo influye en la temperatura corporal de aquellos que todos los domingos, dejan todo por los colores de esa camiseta.
River cerró sin goles y frente a gimnasia, la novena fecha de este Apertura que lo tiene casi en lo más profundo de la tabla de posiciones. Algo que desencanta, pero que es parte de este tiempo, donde sólo, algunas ocasiones serán las oportunas para olvidar este semestre. De ello dependerá lo que pase entre el 19 y 29 de octubre, diez días en los que tendrá que recibir a Voka en el Monumental y disputar los cuartos de la Sudaméricana con Las Chivas de México, todo un acontecimiento en el que seguramente, por estos días, Diego Simeone desearía poder clavar las agujas del reloj para que esos tiempos de definiciones nunca lleguen.
Pero en este River gris, sólo ese superclásico o la obtención de la Sudaméricana, podrán volver a darle viva al técnico Millonario. Si no es así, su partida será vaticinada por todo el mundo futbolero cuando el mes de noviembre nos visite nuevamente.
Un superclásico suele tapar las depresiones más profundas. Los resultados disponen el destino y estos días que se avecinan no serán la ecepción. La gente de River está preparada para esta clase de encuentros, esperemos que los jugadores, islas intermitentes, ese día se encuentren en el lugar y la hora indicada.
La salida de los hinchas Millonarios del estadio ciudad de la Plata el domingo por la noche, seguro no fue tan fresca como suponían, el juego del equipo influye en la temperatura corporal de aquellos que todos los domingos, dejan todo por los colores de esa camiseta.
River cerró sin goles y frente a gimnasia, la novena fecha de este Apertura que lo tiene casi en lo más profundo de la tabla de posiciones. Algo que desencanta, pero que es parte de este tiempo, donde sólo, algunas ocasiones serán las oportunas para olvidar este semestre. De ello dependerá lo que pase entre el 19 y 29 de octubre, diez días en los que tendrá que recibir a Voka en el Monumental y disputar los cuartos de la Sudaméricana con Las Chivas de México, todo un acontecimiento en el que seguramente, por estos días, Diego Simeone desearía poder clavar las agujas del reloj para que esos tiempos de definiciones nunca lleguen.
Pero en este River gris, sólo ese superclásico o la obtención de la Sudaméricana, podrán volver a darle viva al técnico Millonario. Si no es así, su partida será vaticinada por todo el mundo futbolero cuando el mes de noviembre nos visite nuevamente.
Un superclásico suele tapar las depresiones más profundas. Los resultados disponen el destino y estos días que se avecinan no serán la ecepción. La gente de River está preparada para esta clase de encuentros, esperemos que los jugadores, islas intermitentes, ese día se encuentren en el lugar y la hora indicada.