lunes, 31 de agosto de 2009

River volvió a festejar con Ortega

Después de una semana llena de conflictos, ídas y vueltas, enojos, cambios que cayeron mal en el plantel, River ganó su primer partido en el Apertura 2009, 4-3 a Chacarita Juniors, en un Monumental que pasó de la resignación a la euforia, el delirio y la alegría en un instante. Y como no podía ser de otra forma, Ariel Ortega, el 10 y capitán, el ídolo, el eterno, se encargó de darle el triunfo al equipo de Gorosito. 

En el primer tiempo, a los 4 minutos Diego Buonanotte clavó un tiro libre al ángulo para el 1-0. Un arranque ideal, aunque no le duró mucho la alegría a la Banda. El Chavo Alustiza quedó sólo adentro del área y cruzó un zapatazo terrible para estampar el 1-1, cuando se jugaban 22 minutos. Sin embargo el equipo de Gorosito no se quedó de brazos cruzados. Cabral dejó atrás su floja actuación ante Banfield con un cabezazo que no pudo atrapar Tauber, y 2-1 arriba. Cuando se moría el PT, Furchi pitó penal para el visitante. Y de nuevo el Chavo Alustiza pusó el empate, ahora el 2-2.

Chacarita arrancó enchufado el ST y a los 7 minutos, Parra convirtió el 3-2. Fue un baldazo de agua fría para el Monumental, sí, otro más. Entonces Gorosito echó mano al banco, mandó a Mauro Díaz y Daniel "Keko" Villalba, ambos de inferiores, para cambiar la historia. Y vaya si acertó, que al minuto de haber ingresado, el purrete de 17 años recibió la habilitación de Ortega y definió magistralmente para poner 3-3 el partido. Y por supuesto, cuando la papas queman, aparece el ídolo de la gente, el enorme Burrito. Cuando restaban 3 minutos para culminar el partido, recibió un bochazo de Mauro Díaz, la dejó picar, espero un instante, lo vio adelantado a Tauber y resolvió con un sutil sombrero que bajó lentamente hasta transformarse en el 4-3.

La fiesta que se desató luego ya se metió entre la gloriosas tardes de fútbol en el Monumental. La última vez que River había convertido 4 goles en un partido fue el 11 de mayo de 2008, casualmente con una gran tarde Ortega, que convirtió el último gol. Fue 4-2 a Gimnasia de La Plata, en el Clausura que ganó con Simeone como entrenador. Después de tanto tiempo, se merecía un festejo así la hinchada que está siempre.

NB