El barrio de Núñez vivió una tarde de ciencia ficción. El hermoso anticipo de primavera que sacudió al país resultó casi una trampa para los hinchas que decidieron ir al Monumental a ver un poco de fútbol y, también, para las personas que optaron por salir a dar una vueltita luego del almuerzo. Cerca de las 13.30, fanas de Chacarita bajaron de varios micros y comenzaron a saquear lo que se cruzaba en el camino. Según varios testimonios, para controlar a los vándalos, el helicóptero de la Policía Federal que monitoreaba el operativo bajó en la Avenida del Libertador para dispersar y servir de apoyo al resto del operativo. Increíble. Fueron minutos de locura, piñas y piedrazos. "En total, hubo 83 detenidos, 76 de ellos por atentado y resistencia a la autoridad", confirmaron desde la Policía.
La versión, no oficial, es que varios micros de la caravana del Funebrero venían haciendo líos desde que bajaron de General Paz. De hecho, varios comerciantes tuvieron que cerrar las persianas. Luego del episodio con el helicóptero, se toparon con un grupo de River a la altura de la calle Congreso. Ahí comenzó otra lluvia de piedrazos que rompieron varias vidrieras. Inmediatamente, la Policía desactivó el escándalo con la ayuda de un camión hidrante. Por suerte, no hubo heridos.
El incidente cayó como una úlcera en los dirigentes de Chaca. Por eso, luego del partido hubo una reunión de la CD para tratar el tema. En la primera fecha, un grupo se había enfrentado con hinchas de Tigre en la General Paz. La alarma está encendida y no quieren que esta tendencia se vuelva algo corriente.
Además de los 76 detenidos por violencia, siete fueron al calabozo por tenencia de estupefacientes y se labraron 25 actas contravencionales a cuidacoches y revendedores. De consuelo quedan esos miles de locos que coparon el Monumental en paz.
Fuente: Diario Olé