lunes, 12 de octubre de 2009

La gente explotó contra Fabbiani

Ya no es simpático, ya no hay caretas de Shrek y Fionas ficticias. Ahora todo es negro para Cristian Fabbiani, quien se ganó en buena ley la catarata de insultos que se produjeron cuando dejó la cancha. Los hinchas, confirmado, se cansaron de él.

Y, encima, el delantero mandó a callar al hincha. A ése que tanto lo alentó, que le bancó las mil y unas. Pero no, Fabbiani no sabe de agradecimientos. El debería haberse ido con las manos juntas pidiendo perdón, no provocando.

¿Qué hizo en la cancha? Más o menos lo mismo de siempre. Perdió más de las que ganó y, de yapa, se perdió otro gol imposible debajo del arco. Al fin del primer tiempo y tras un tiro de esquina, a un metro de la línea remató sin convicción y el arquero visitante le tapó el grito.

En diciembre se termina, Fabbiani. Mientras, sería bueno que esta clase de jugadores, que precisamente no está en condiciones de mandar a callar a nadie, empiece a aprender de la humildad de los ídolos de verdad y no de los de animación.

Fuente: LPM