Entre la falta de previsión del técnico, que incluye dentro de la lista de buena fe a jugadores que llevan meses lesionados; y la desprolijidad de la dirigencia, que no pudo retener a sus jugadores con los torneos ya empezados ni tampoco atinó a advertir al entrenador de una posible fuga; no se puede decir que los jugadores son los únicos responsables de todo lo que sucede en el campo de juego. River es el ejemplo fiel de que todo, absolutamente todo, incide en los resultados.
Así volvió a quedar demostrado por estos días, en los que Néstor Gorosito se ve obligado a mantener a algunos titulares porque no tiene alternativa posible, aún cuando cuenta con un plantel integrado por más de 30 profesionales. ¿Por qué? Por un lado, por las incoherentes decisiones técnicas, a través de las cuales Pipo determinó incluir dentro de la nómina de jugadores habilitados para la Sudamericana a Mauro Rosales, que lleva varios meses lesionado y todavía hoy -un mes después de iniciado el semestre- no está para jugar de arranque. Pero más allá de eso, vaya uno a saber por qué el entrenador optó por el ex Ajax y no por los pibes, como si Rosales le garantizara algo.
Y por el otro lado, por la infaltable incapacidad de los dirigentes, que -con la competición ya iniciada- no pudieron evitar ni preveer la partida de Augusto Fernández y Mateo Musacchio, otros dos integrantes de la lista que dejaron sus lugares vacantes. Pero lo peor de esto, es que Gorosito se enteró de la ida de estos jugadores 48 horas antes de que se embarcaran rumbo a Europa. Cómo será, que en los partidos previos a dejar el club, tanto el volante como el defensor fueron titulares…
Así, y sin tener en cuenta la inscripción de los relegados Nico Domingo y Cohene Mereles, la lista de buena fe se abarrotó de inclusiones insólitas, mientras pibes como Keko Villalva, Gustavo Fernández y Gonzalo Gil se quedaron mirando desde afuera. Esto no implica que los juveniles le hubieran asegurado a River la obtención de la copa, en absoluto, pero al menos sí le hubieran ofrecido a Gorosito la posibilidad de contar con variantes concretas para reemplazar a Fabbiani. Porque con Rosales y Ríos recién terminando la recuperación de sus respectivas lesiones, está claro que el Ogro el jueves volverá a ser titular pero sólo porque no tiene reemplazo.
Fuente: riverplate.com