El mundo de especulaciones en relación con los posibles refuerzos son un tema en sí mismo. El vicepresidente 1°, Diego Turnes, se mostró optimista: "Daniel fue entrenador y sabe mejor que nadie que no se pueden hablar de refuerzos sin tener un panorama de lo que pretende el entrenador." Al fin, adelantar el plantel que puede tener River después de la asunción de Passarella es un acto arriesgado.
Una de las fábricas más ricas del fútbol argentino, el semillero de River, evidenció un período de recesión importante durante la gestión de José María Aguilar. Los cambios hasta llegar al actual coordinador Gabriel Rodríguez cristalizaron claramente un problema de producción. Entre los hombres cercanos a Passarella nombran a Héctor Pitarch –cercano al Káiser y que estuvo en un interinato entre la salida de Rubén Rossi y la llegada de Rodríguez– como una parte importante en el nuevo proyecto. "Hay que convocar a personas con ojo clínico para detectar a los jugadores distintos", había dicho el presidente electo, que en los próximos días dará a conocer el plan que se llevará a cabo en el fútbol amateur.
Para comenzar con su nuevo proyecto, el propio Káiser confirmó antes del acto eleccionario que su primera acción trascendental era hacer una auditoría contable, contractual y jurídica sobre todas las áreas de la institución. El nuevo gobierno entiende que, como principal medida, debe llevar adelante un ajuste "de cirugía mayor" para bajar el déficit operativo que catapulta al club hacia una asfixiante situación financiera. "Se hará una auditoría general para saber dónde estamos parados. Necesitamos asumir cuanto antes y poner a trabajar a nuestros equipos de finanzas y de marketing para darle impulso a la economía del club", expresó Turnes, que será el representante del club en la AFA.
Fuente: La Nación