Conozca la verdadera historia de una noche histórica.
La historia de esa noche inolvidable comienza un poco antes del cinco de diciembre. Exactamente en el momento en que la Asamblea de Representantes de Socios eligió a los miembros de la Junta Electoral (llamado estatutariamente “Comité Electoral”): Máxima autoridad en la materia.
En esa asamblea, el Vicepresidente Segundo del Club, Domingo Díaz, logró una ventaja que a la postre sería fundamental al imponer –sobre un total de seis miembros- dos integrantes para Passarella quedando el resto uno para Cavallero, uno para Santilli, uno para D'Onofrio y uno para Caselli. Entre líneas se pueden leer varias cuestiones. La principal es que Passarella iba con el doble de integrantes que el resto.
Siendo ya Passarella formal ganador, El Dr. Carlos Lancioni, candidato y apoderado de la lista 4, y por lo tanto testigo de todo el procedimiento, nos cuenta cómo fue el escrutinio definitivo llevado a cabo en llamada “la Sala del Teatro”, dentro de las instalaciones del club.
El procedimiento fue transparente -dice Lancioni- "de lo más transparente dentro de un turbio proceso electoral" - abriéndose cada una de las 31 urnas que habían sido llevadas el reciento por personal de seguridad.
En cada oportunidad que había dudas sobre el contenido de las actas firmadas por los presidentes de mesas, o ante la ausencia de alguna acta, se procedió al recuento de los votos e incluso hasta de los sobres. Durante el procedimiento de apertura de urnas, lectura de actas y conteo de cada una de ellas no existieron discrepancias. Estas sólo fueron en lo relativo a los votos impugnados.
Según Lancioni, fueron más de seis los votos observados y "en su casi totalidad las impugnaciones se debían al tamaño de las boletas, por ser un poco menor al tamaño reglamentario. Es de mencionar que no sólo había boletas en esas condiciones de la lista de Passarella, sino también se encontraban observadas al menos 2 boletas de la lista de D`Onofrio por su tamaño menor".
En todos los casos, los votos fueron convalidados y admitidos por la mayoría de la Comisión Electoral. Sólo existió un voto impugnado por la difundida boleta que decía "Frasarella - Lista 6", finalmente convalidada porque el 99% de los restantes candidatos incluidos en esa boleta “trucha” coincidían con los habilitados, según el argumento que impuso Daniel Bravo -apoderado passarellista- quien siempre apabulló al apoderado de la lista de D'Onofrio. Éste sólo atinó a solicitar un nuevo recuento cuando se dio lectura al escrutinio definitivo, lo que por mayoría le fue denegado, quedando en pie su pedido de reserva de las urnas cerradas en algún "lugar seguro", para un hipotético recuento.
“Durante la jornada del 5 existieron muchísimas "desprolijidades" que podrán ser oportunamente señaladas”, dice Lancioni -un histórico del club-, “pero no existieron en el acto del escrutinio definitivo”.
Fuente: Perfil.com
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