Enzo Francescoli de un lado, Fernando Redondo del otro, veteranos, en una noche ventosa y fría, pero con el talento y el amor propio intactos. Y lo demostraron en la final del torneo senior, correspondiente al año pasado. Fue para mirar con atención y admirar el duelo de la mitad de cancha entre Redondo y Matías Almeyda. Los socios de River (hasta llevaron un bombo) ovacionaron un par de veces al Pelado por su entrega en cada pelota y por la marca al 5 de Argentinos, que con la zurda manejó a su equipo con categoría.
El otro Príncipe, en este caso el local, mostró también sus lujos, intentó juntarse con Amato y desequilibró de a ratos. Prevaleció el estado físico y la mayor juventud de Argentinos. Pero más allá del resultado, que vale porque todos jugaron como si todavía fueran profesionales, vale la pena ver a tantos grandes ex jugadores juntos. Por la pasión que todavía tienen, por la calidad que no muere y por correr hasta que pueden un lunes por la noche. Lo ganó Argentinos. Lo disfrutaron los socios de River. Por Enzo, por Redondo, por todos.
Fuente: Diario Olé