Hace cuatro años se fueron Ameli, Mascherano y Lucho González, todos juntos. Ahí empezó la caída libre de River, porque hoy el equipo sigue pagando esas bajas: nunca logró suplir esa fuerte columna vertebral a pesar de que gastó millones. Salvando las distancias, en este momento los jugadores más valiosos de River son Ahumada, Buonanotte y Falcao. El 5 es el capitán, líder espiritual y sostén táctico del equipo. El Enano, el más de- sequilibrante, el único que cambia el ritmo y gambetea hacia adelante. Y el colombiano, la referencia de ataque, casi la exclusiva esperanza de gol.
Si con ellos River salió último en el Apertura e hizo agua todo este semestre, lo más probable es que sin ellos le vaya peor, ¿o no? ¿Lo más acorde para este presente no sería rescatar lo (poco) positivo y descartar lo (mucho) negativo? ¿Es tan grave la urgencia económica como para seguir embargando las aspiraciones futbolísticas? Si se van Ahumada, Falcao y Buonanotte, ¿quiénes los van a reemplazar? ¿Un San Martín? ¿Un Oberman? ¿Un Salcedo? La película puede repetirse, una vez más.
Fuente: Diario Olé