martes, 16 de junio de 2009

De regreso a casa

Gorosito quiere que Ortega se sume a trabajar con el plantel cuanto antes, ya sea a las prácticas o con los preparadores físicos. El jueves pasado Ariel Ortega, con aval de la las autoridades de Independiente Rivadavia, el Burrito se desvinculó del equipo mendocino. La firma no sólo funcionó como documento de rescisión de su contrato vigente. También le sirvió como potestad para volver a entrenarse en River sin temor a un posible choque legal con el club mendocino. Su cuarto plan retorno al Monumental está en marcha.

El cuerpo técnico tienen previsto citarlo para esta semana, a fin de organizarle una rutina física que le permita llegar a la pretemporada en buena forma. Desde el cuerpo físico se informó que no se busca necesariamente que Ortega se integre a las prácticas con el resto de los compañeros. La intención es armarle un contraturno de entrenamientos para que su evolución sea controlada por los profes de la Primera. La última práctica formal del Burrito fue el 29 de abril. Y si bien siempre se destacó la adaptabilidad de su cuerpo a tantos vaivenes, sus actuales 35 años pesan más que en otras recuperaciones.