Sebastián Sciorilli fue vendido esta tarde a un grupo empresario que lo colocará a préstamo en Chacarita, por lo que River consiguió un nuevo ingreso. Es que pese a que no contó con estrellas, joyas de la abuela ni jugadores de presente atractivo para el exterior, los dirigentes millonarios lograron capitalizar -de casualidad- la suma de ocho millones de dólares en concepto de ventas y cesiones.
La venta de Radamel Falcao al Porto le significó a River un ingreso de 4 millones de dólares, mientras que Huracán hizo uso de la opción de compra por Toranzo a cambio de 400 mil, y el préstamo de Sambueza a Tecos de Guadalajara aportó otros 100 mil a las arcas del Monumental. Pero eso no fue todo, porque el Aris Salonika griego apareció de golpe y porrazo para comprar a Cristian Nasutti en un millón y, encima, los dirigentes de La Banda recibieron varios regalitos del cielo.
El primero fue el más resonante, porque llegó de la mano de un jugador que ni siquiera debutó en River: Raúl Bobadilla, el pibe que Gordillo descubrió en Defensores de Belgrano y por el que el Borussia Monchengladbach de Alemania pagó una fortuna. A raíz de esa transferencia, como un porcentaje del pase aún pertenecía al Millonario, en Núñez embolsaron otro millón de dólares. Aunque, más beneficioso resultó la mudanza de Fernando Belluschi de Grecia a Portugal, ya que la flamante incorporación del Porto le redituó otros 1,2 millones a La Banda por los derechos de formación.
Así las cosas, hasta hoy, River había capitalizado no menos de 7,7 millones, sin contar los ingresos de la gira del plantel por Canadá. Pero ahora, a esa suma para nada despreciable se le debe agregar los varios miles de dólares que generarán la venta de Sciorilli. Entonces, ya con no menos de 8 millones encima, todo hace suponer que los dirigentes del club de Núñez no tienen más excusas para seguir demorando los refuerzos que tanto ansía Gorosito.
Fuente: LPM