
El juez Rodríguez le hizo un par de preguntas y el Uruguayo, habló: "Este oficial se presentó y nos dijo que sería el encargado de La Doce de la Federal, que nos ayudaría en todo pero eso tenía su precio. Nos cobraba mil pesos por partido y nos tenía un bolso con armas preparado para cada encuentro. Además, cuando otra División nos buscaba por algún tema, yo por ejemplo que tenía captura, él nos avisaba antes por handy. A mí, un día que los de Conductas estaban por identificarme, me dijo 'mentí y yo los convenzo que vos no sos Richard'. Y zafé".
El Uruguayo también reconoció su amistad con el Colorado Luna, quién se declaró como autor material del crimen, con quien compartió los penales de Caseros y Trelew y admitió que Luna fue con La Doce a un súper en el Monumental, tras el crimen de Acro, y que habló con él horas antes del homicidio pero afirmó que fue sólo para agradecerle un llamado previo por el cumpleaños de su hijo.
De esta forma, el mundo futbolístico se conmociona ante estas relaciones entre barras de River y Boca, y su vinculación con la policía federal. Un dato más que hace sentir al verdadero hincha un estúpido, ese que paga religiosamente su entrada y que va a la cancha sólo por el amor a la camiseta. El fútbol nuestro de cada día, no deja de sorprendernos.