El 28 de mayo de 1939, Bernabé Ferreyra se ponía por última vez la camiseta de River y en el estadio Monumental. La Fiera o El Mortero de Rufino como lo apodaban fue uno de los gestores del cambio que sufriría River en los años 30´, una especie de refundación debido al protagonismo y popularidad que ocacionó su llegada al club en 1932. Disputó 184 partidos con La Banda y convirtió 187 goles, lo que demuestra el gran promedio de gol que tenía uno de los primeros ídolos del club.
Justamente, el día del debut de Bernabé en River, el 13 de marzo de 1932 contra Chacarita (dos goles), el club volvió a utilizar la vieja camisa con la banda roja que se había dejado de usar tras el ascenso de 1908, aunque sí se continuaba usando en la bandera del club y en las camisetas de los veteranos. El impacto de volver a los viejos colores sorprendió y entusiasmó aún más al público, especialmente a los más viejos que recordaban los románticos tiempos del ascenso en la Dársena Sur.
Desde 1939 River no lo tuvo más en el campo de juego, pero sí en las filas de su inmensa y rica historia a la que tanto contribuyó a engrandecer.
Un River decadente debe recuperar la grandeza
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