lunes, 29 de septiembre de 2008

"El primer mandato fue muy plácido, el segundo fue un infierno".

Exclusivo: Único medio presente.

Con un discurso retórico, el Presidente José María Aguilar abrió la 3era. Convención de Filiales Riverplatenses realizada el domingo 28 en el estado Monumental. Estuvieron presentes dirigentes oficialistas y opositores, y más de 130 filiales del interior.

El actual presidente del club, de camisa, sweter en hombros, con buen ánimo para fotografiarse y con el cansancio como expresión en su rostro, se mezcló entre los distintos representantes de las filiales de todo el país. "El gran desafío que tenemos con las filiales, es que ellas tengan participación plena, con derechos políticos, para nosotros la participación de las filiales en el club es fundamental", expresó Aguilar a 6 años de la última Convención de filiales.

En su discurso, el actual presidente remarcó dos temas centrales para él y la Comisión Directiva: "El museo, según los arquitectos, se estaría inaugurando el 25 de mayo de 2009, no va a ser sólo un museo para turistas, con pochoclo y Caminito... acá estamos hablando de otra cosa", disparó Aguilar para endulzar el corazón de los líderes riverplatenses del interior que recorrieron miles de kilómetros para dar el presente. El otro de los temas centrales que abordó fue el de la Universidad River Plate, en el que anunció que va a haber dos carreras, una en especialización deportiva y otra en administración, constituyendose en la primera universidad vinculada a un club deportivo en la Argentina.

Alrededor de 200 personas presenciaron atentas el discurso del presidente riverplatense más cuestionado de toda la historia, en el mismo lugar donde se realizan las asambleas de la Comisión Directiva. “En River hay 25 candidatos a presidente, yo entiendo que el subscripto invite para que cualquiera se postule, pero falta Clemente y estamos todos” ironizó despertando las risas en los presentes.

El dirigente riverplatense que comenzó a dar sus primeros pasos a principios de los 80´, comenzó lentamente a recordar los tramos más difíciles de su segunda gestión al frente del club: "En los tres campeonatos anteriores, teníamos un plantel integro, había liderazgo, comunión con la tribuna, unidad en la Comisión Directiva, Consejo de fútbol fuerte y hombres identificados con el club". Expresó Aguilar remarcando que siguieron a la perfección el manual del buen dirigente, y comparó esos momentos con el último título:"Cuando hicimos todo lo posible para que River no salga campeón, River salió campeón, no teníamos ni una a favor, lo que demuestra no la capacidad dirigencial sino la fortaleza de River".

Antes de remarcar la labor llevada a adelante por el Presidente de Filiales Gustavo Lavezzari en el interior del país, Aguilar contó como vivió los momentos más difíciles en la historia del club, a un año y dos meses de terminar su gestión: "Mi primer mandato fue muy sereno, el segundo fue un infierno, estuvimos más rato en las crónicas policiales que en las deportivas". Luego de estas declaraciones, dejó en claro que esos temas eran ajenos al club, que no tenían nada que ver con la dirigencia, pero si con la casa de los Riverplatenses y con la bandera: "Me causó mucha angustía vivir aquellas épocas, porque todo que lo que salía en los diarios era verdad, cuando parecía que el mundo se venía abajo, todos, dirigentes, socios e hinchas le pusimos mucha garra", expresó.

Mientras Lavezzari se llevaba los reconocimientos de los presentes hechos aplausos, Aguilar se fue desdibujando, perdiendo entre la gente. Así fue llegando el mediodía y la hora del partido. Con respecto al voto de los socios adherentes, los del interior del país, quedó la promesa para el futuro, de que algún día se va a hacer realidad.