River quiere volver a ser River. Técnico y presidente del
riñon del club, conciencia dirigencial para evitar la fuga
de valores que desde la pretemporada de verano, son
los pilares para reconstruir la ilusión del hincha incondicional.
Criterio para mirar el patio trasero e inyectar una dosis de
fútbol y recambio con los juveniles y nuevos refuerzos. Y el
tratamiento especial a la defensa, ese talón de Aquiles en
los últimos tiempos.
Comenzó una nueva era, la que se forjará entre todos: dirigentes, socios e hinchas. El 2010 ya llegó, la era Aguilar ya terminó.
Un River decadente debe recuperar la grandeza
Hace 21 horas