Vélez 1River 1
La tarde de domingo en Liniers generó muchas expectativas desde la previa, por el duelo Liniers vs. Fabbiani, por la euforia persistente del partido frente a Arsenal y especialmente por las esperanzas volcadas de los hinchas Riverplatenses ante el nuevo aire que se vive por Núñez.
Gorosito, salvo Gallardo que esperaba ansioso su oportunidad, puso toda la carne al asador para enfrentar a un gran rival, mientras que desde el minuto cero los dos equipos comenzaron a llegar al arco contrario, dándole dinámica al partido.
River no renunció a atacar con Diego Buonanotte y Augusto Fernández, probó permanentemente desde larga distancia, sumando las llegadas de Ferrari por la derecha y la eterna lucha de Falcao, acompañado por un Fabbiani que no tuvo un buen primer tiempo, mientras Abelairas cometía 3 errores consecutivos que podrían haber puesto en ventaja al rival.
Mientras Mariano Barbosa tuvo salidas poco afortunadas, las que no empañaron su buena actuación durante los 90 minutos de juego, Zapata ponía y duro, como olvidando su paso por el club y el juvenil velezano Otamendi despejaba todo lo que se acercaba al área de Montoya.
Ya en el segundo tiempo, con Abelairas afuera y Gallardo en cancha, River cambió la velocidad de ataque a partir del ingreso del muñeco. Fue más agresivo e inmediatamente llegó el gol de Villagra, un calco del primer gol de Gallardo frente a Arsenal.
Pese a que los de Gorosito esta vez no estuvieron desarreglados en defensa, Vélez llegaba con Larrivey y López, justo éste último se encargó de poner las cosas iguales con una chilena sensacional. Después, los de Gareca se quedarían con un hombre menos ante la expulsión de Cristaldo por una infracción sobre Ahumada.
River intentó hasta el final, creo situaciones de gol pero Vélez también buscó permanentemente los 3 puntos, por eso el empate, pensando en lo vivido tiempo atrás, no estaría mal.
El técnico Millonario tiene que irse conforme, el equipo estuvo ordenado durante gran parte del partido y buscó permanentemente el gol. De vez en cuando, cuando se evalúan los pasos que se dan, llevarse un punto en casa ajena no está mal.
